Misericordia verdadera

Misericordia verdadera

Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; (Proverbios 3:3 RVR1960)

Muchas veces exigimos cosas que a menudo no somos capaces de dar. 


La ayuda que puedes compartir no solamente es económica, tú puedes ayudar a alguien con brindarle tu tiempo y escucharla.

No es lo mismo sentir lástima por alguien, que tener misericordia. La lástima es un sentimiento pasajero y la misericordia es una actitud que nace del amor.

La palabra de Dios nos enseña que no debemos de apartarnos de la misericordia y de la verdad, ambos conceptos van de la mano. Cuando somos genuinos y vivimos obedeciendo a la verdad la misericordia que mostramos a otros es sincera.

Ten siempre presente que no puedes exigir algo que no estés dispuesto a dar.

¡Eres bendecido!

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